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La reflexología podal es una terapia manual, preventiva, relajante y divertida que hace sentir bien a quién la recibe como a quién la realiza.
Los niños y adolescentes están expuestos a un alto nivel competitivo tanto en la escuela como si son deportistas, toda esta presión les puede causar estados de excitabilidad nerviosa.
Puntualmente esta presión la pueden mantener pero si aparecen problemas externos que les afecten, puede provocar tensión muscular, que derive en dolor de espalda, dolor de cabeza, estrés o incluso ansiedad.
Beneficios de la reflexología para niños
- Relajación física y mental, indispensable para el equilibrio general.
- Aumenta el control de los esfínteres de la vejiga y los intestinos.
- Mejora la circulación de la sangre.
- Limpia el cuerpo de toxinas e impurezas.
- Equilibra las funciones orgánicas y glandulares.
- Revitaliza la energía.
- Mejora las funciones de los órganos que excretan como pulmones, riñones, intestinos y piel.
Las células del organismo poseen la propiedad de la excitabilidad y responden a los estímulos que les llegan.
La Reflexología podal actúa indirectamente sobre nuestras células, ejerciendo su función mediante presiones que efectuamos con los dedos sobre ciertas zonas reflejas de los pies, así se activan tanto los centros nerviosos, como los canales de energía.
Los mejores aceites esenciales para los niños
Para este primer contacto realizo friegas de Alcohol de Romero en el pie, la planta y los tobillos que refrescan, estimulan y desinfectan.
Después les pido que cierren los ojos, para que huelan y elijan, el aroma que más les gusta.
Les propongo tres, por ejemplo: Aceite Esencial de Azahar, Sándalo y Lavanda.
¡Son tan curiosos que quieren olerlos todos!.
Puedes empezar por aromas cítricos que les son familiares como el de Limón o uno dulce como el Jazmín o la Vainilla.
Realizo una mezcla con Aceite de Almendras y dos gotas de la esencia elegida.
Reflexología para niños: un masaje terapéutico, agradable y divertido
Para que el masaje sea efectivo, es preciso conseguir una presión justa, sin causar dolor pero sin hacer cosquillas.
Los niños son muy sensibles a las energías y muchos sienten una especie de electricidad agradable que sube por las piernas y que se dirige a alguna parte de su cuerpo. Eso les gusta porque notan en su cuerpo los efectos de un masaje de pies terapéutico.
Como precaución: No se debe masajear la hipófisis y la zona de reproducción en los niños antes de la pubertad.
Los pequeños de la casa también se benefician de este arte manual, milenario, que calma la mente y relaja el cuerpo, revitalizando las células para recuperar el estado de armonía y equilibrio.
Si quieres probarla, contacta conmigo.