Caléndula, maravilla, reinita, flor de muerto, flamenquilla
Catalán: calèndula, gojat, boixac
Latín: Calendula officinalis L
La caléndula es una flor que abre sus pétalos al sol por la mañana, exponiendo su bello colorido durante todo el día, y los cierra cuando el sol se pone.
Desde muy antiguo, la caléndula era considerada una flor mágica porque proporcionaba buena suerte a quien la portaba, además de servir para realizar diferentes remedios naturales.
Originaria de Egipto, puedes cultivarla o encontrarla silvestre en los jardines de Europa y América, donde florece durante todo el año, incluso en invierno, si el clima es el apropiado.
La recolección de sus flores
Para obtener los mayores beneficios de sus flores, hay que recogerlas al medio día, cuando el sol es más potente.
Los remedios caseros pueden realizarse con las flores frescas o secarlas durante 2 semanas antes de poder utilizarlas.
Propiedades de la caléndula
La caléndula es un gran remedio para curar la piel por la combinación de sus principios activos. Entre ellos carotenoides, resinas, aceites esenciales, trazas de ácido salicílico, flavonoides, calendina, saponinas, vitamina E, antioxidantes, le otorgan propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.
Beneficios e indicaciones externas de la caléndula
- Para pieles muy sensibles: irritadas e inflamadas por causa de quemaduras o erosiones solares, hematomas, eccemas, manchas, acné juvenil, psoriasis o depilación.
- Para hidratar la piel del bebé: dermatitis de pañal, dermatitis atópica, irritación en la cara por la segregación de baba, piel seca y para todo tipo de piel con tendencia a las alergias.
Como realizar aceite de caléndula
En un recipiente de vidrio macera con aceite de almendras durante 15 días las flores de la Caléndula en un lugar seco y fresco. Después puedes colarlo y estará listo para usar.
Ideal para los problemas de la piel porque hidrata, calma, es antiinflamatorio, desinfecta y acorta el tiempo de cicatrización de las heridas.
Indicaciones
- Aceite natural para la dermatitis de los bebés y niños.
- Hongos en las uñas, callosidades, verrugas, psoriasis, dermatitis atópica, candidiasis y herpes labial.
- Para las cicatrices, piel irritada por quemaduras, sarpullidos y urticaria.
- Es antiséptica para el cuidado del cutis con acné, abre los poros y combate las bacterias.
Aceite esencial de caléndula
Su acción aromática es muy relajante, ideal para ambientar la habitación de los niños antes de ir a dormir con un quemador, mezclando la esencia en agua.
También mezclando 2 gotas de la esencia con un aceite portador, como el aceite de almendras, puedes dar un masaje a los más pequeños. Su aroma los relaja y además calma su piel.
Indicado en: quemaduras, inflamaciones, picaduras de insectos, cortes superficiales.
Beneficios e Indicaciones de la caléndula en infusión
- Regula la menstruación, tanto si es escasa como por exceso de sangre.
- Es sedante, elimina el dolor de los espasmos provocados por la menstruación (dismenorrea).
- Aumenta la producción de bilis en el hígado en casos de insuficiencia hepática.
- Cicatriza las úlceras de estómago y duodeno si la asociamos a la ortiga, para conseguir un efecto más intenso. También se usa en gastritis, inflamación del estómago, gastroenteritis y vómitos.
Infusión de caléndula
Añade agua hirviendo a una cucharada de flores o pétalos, deja que repose unos 5 minutos y cuélala. Puedes endulzarla con miel, stevia, sirope, azúcar de caña. No la tomes si estás embarazada.
Compresas de hojas y flores para aplicación tópica
Con una infusión de caléndula más concentrada y dejándola unos minutos más macerando tenemos un tónico ideal para calmar la piel sensible e irritada que puedes conservar en la nevera.
La decocción de 2 cucharadas de pétalos de caléndula por medio litro de agua es ideal para aplicarla con una gasa, cuando esté fría, como antiinflamatorio en las estrías del embarazo o en compresas tibias para conjuntivitis, párpados hinchados y orzuelos.
Advertencia: si tienes alergia a los crisantemos, las margaritas o la ambrosía, cuidado con la caléndula ya que son de la misma familia botánica de las compuestas.
Cocina con flores: Una curiosidad aromática y muy vistosa
Se pueden consumir las flores de verduras y hortalizas que sean comestibles.
Puedes consumir muchos tipos de flores. Entre ellas, las más consumidas son: caléndula, amapola, rosa de mil pétalos (rosa centifolia), malva de color violeta y la lavanda.
Crudas conservan todos sus nutrientes.
Puedes utilizar sus pétalos y el botón floral en ensaladas, sopas, gelatinas, helados o en platos con quesos frescos
Es preferible que las plantas sean de cultivo propio ya que si las recoges de los caminos o las compras en floristerías o tiendas de jardinería pueden estar contaminadas por tóxicos, animales u hongos.
Infórmate bien antes de consumir cualquier flor, algunas son muy bonitas pero pueden ser muy venenosas.